Hacer cabalgar a la mente

Hacer cabalgar a la mente
Por Ricardo Herrera · febrero 22, 2012

La doma natural y los largos paseos por caminos de tierra forman parte de la terapia diaria en una finca del Sur. / DA
NORBERTO CHIJEB | Candelaria

La psicóloga Alexia Toledo Álvarez lleva más de trece años dedicándose a trabajar con personas con trastorno mental grave y desde junio del año pasado es una de las fundadoras y responsables de la Fundación En Pie. Tiene su sede en Candelaria, pero con un ámbito regional y con una estructura laboral de cuatro personas fijas y casi cuarenta asesores de todo tipo, como son los de tipo jurídico y los médicos.

En Pie es una organización sin ánimo de lucro que tiene como finalidad velar por la defensa de los intereses de las personas que padecen una enfermedad mental grave e incapacitadas judicialmente y residentes en la Isla.

Uno de los programas estrella de esta fundación tutelar, que desarrolla proyectos pioneros en calidad de vida para esas personas con trastornos mentales, es la actividad ecuestre que realiza en una finca con nombre cinematográfico, Rancho Bonanza, en Chimiche (Granadilla). Funciona casi todos los días del año y pronto estará abierta también como reclamo turístico para visitantes de otros países con esos mismos problemas mentales, que tienen entre tres mil y cinco mil canarios, según cuenta Alexia Toledo. No obstante, la actividad ecuestre está abierta a todas las personas con o sin problemas mentales.

Doma natural

La actividad se desarrolla en un enclave situado en la zona denominada El Desierto, donde se práctica la doma natural de caballo y se organizan excursiones que permiten disfrutar del singular paisaje sureño y de la práctica de esa ancestral actividad. La doma natural que se práctica con los equinos, alejada de las formas de entrenamiento convencionales, aporta comportamiento que son equilibrados al relacionarse entre sí como una manada.

Estos animales representan una oportunidad para que cualquier persona se inicie en la práctica ecuestre, pero la actividad es especialmente adecuada para aquellos individuos que tienen dificultades especiales, como las personas que padecen trastornos mentales graves.

La equitación representa una forma atractiva de terapia complementaria: lo más significativo es que el caballo no tiene “prejuicios”; por tanto se relaciona con personas con discapacidad desde una perspectiva no contaminada. Además de contribuir al mantenimiento del estado físico (con esta actividad se mueven todos los músculos del cuerpo), a nivel neurológico se mejora la eficiencia de las señales que se envían al cerebro. La práctica ecuestre mejora aspectos relevantes del ámbito psicológico como la autoestima, el autocontrol, la atención y la concentración.

El fin último que persigue la Fundación tutelar En Pie a través de sus programas de calidad de vida es aumentar el bienestar de las personas que están pasando por procesos de recuperación, desarrollando actividades que puedan compartir con cualquier persona de la comunidad, tenga una discapacidad o no.

Según dijo Alexia Toledo, el trabajo con equinos “está destinado a personas con graves trastornos mentales” , pero la actividad se realiza con “otras personas normales”, para mejorar la autoestima de los primeros.

Según los estudios de la Fundación En Pie, del uno al tres por ciento de las personas sufre una enfermedad mental grave vinculada a la esquizofrenia, y entre el tres y el cinco por ciento padecen algún trastorno afectivo vinculado a psicosis maníaco-depresivas. Estos dos perfiles serán los que se beneficiarán inicialmente de la Fundación tinerfeña.