Web dedicada a Las Caletillas, en Candelaria, Tenerife, España
DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife
Una embarcación de Salvamento Marítimo protagonizó el rescate de un pequeño yate que se encontraba a la deriva frente a la costa de Las Caletillas (Candelaria). Tal y como confirmó el 1-1-2, fue la avería de un motor lo que dejó al pairo el yate, que tuvo que ser remolcado al muelle de Radazul, donde fueron desembarcados ilesos todos sus ocupantes, en suceso acaecido a las dos de la tarde.
JOSÉ L. CONDE | Candelaria
El grupo de Coalición Canaria en el Ayuntamiento de Candelaria ha señalado que el comportamiento del grupo de Gobierno con respecto al núcleo de Las Caletillas “demuestra desprecio hacia sus vecinos” y asegura que “la desidia y el olvido” ha sido constante durante los últimos doce años de gobierno socialista.
La portavoz municipal de CC y candidata a la Alcaldía en 2015, Nazaret Díaz, ha manifestado que los vecinos de Las Caletillas “sienten que no pertenecen al municipio” porque “sus demandas son ignoradas constantemente y la toma de decisiones sobre problemas que afectan a este núcleo se aplazan indefinidamente hasta que la realidad se impone”, tal y como ocurrió recientemente con los vertidos en la playa. “Es un problema de sobra conocido por todos y denunciado repetidamente al que solo se le hizo frente, de prisa y corriendo, cuando la situación fue insostenible y saltó a los medios de comunicación”, dice.
Nazaret Díaz cree que Las Caletillas “ha sido la gran olvidada, la gran ausente en los presupuestos e inversiones municipales, desde que José Gumersindo García tomó las riendas del municipio. Esta situación se refleja en las múltiples quejas y en los sentimientos que los vecinos que residen en esta zona, nos hacen llegar”. La portavoz asegura, además, que la realidad que se ha impuesto en Las Caletillas tras doce años de gobierno socialista es “muy diferente” a la que existía anteriormente y recuerda que “no hace tanto tiempo, Las Caletillas fue la joya de la corona, un núcleo de crecimiento y desarrollo turístico que llegó a contar con dos hoteles” y, sin embargo, “hoy se nos presenta con una imagen de deterioro sin parangón; hasta tal punto, que pareciera que Las Caletillas no pertenece a Candelaria”, no sólo ante la evidente carencia de dotaciones, como son parques, zonas de ocio, zonas verdes, sino por el abandono total y absoluto de sus playas, de sus jardines, de sus aceras, y de la suciedad reinante.
Por otro lado, recuerda que “a pesar de lo que dice el grupo de Gobierno de que se ha solucionado el problema de los vertidos, aún continúan las quejas por la turbiedad y la suciedad que flota en la superficie del agua de las zonas de baño de Las Caletillas”.
Contaminación
“La contaminación”, prosiguió, “se sigue apreciando a simple vista por los vecinos que residen en la zona, lo que prueba la ineficacia e incompetencia del concejal de Aguas, al incumplir su obligación de mantener el emisario submarino en perfectas condiciones, por no actuar hasta que éste definitivamente se rompió por varios puntos provocando con ello un grave problema medioambiental que ha impedido a los vecinos poder disfrutar del baño estival”. Para la concejal nacionalista, el problema de los vertidos es la muestra evidente del modo de proceder socialista puesto que se trata de un asunto “del que se tenía conocimiento desde hace varios años y sólo se empezó a actuar cuando la situación les estalló en las narices” y, ni aún así, “ha sido capaz el alcalde de dar la cara ante los vecinos”·
Díaz apunta, además, que si bien la playa sigue abierta al baño, aún no han publicado en la página web municipal los resultados de los análisis del agua tal como desde CC se le exigió al grupo de gobierno en el pasado pleno. “Un pleno en el que pedíamos la comparecencia de los concejales responsables, hecho que no ocurrió para que ofrecieran explicaciones”, asevera.
julio 20, 2014 NORBERTO CHIJEB | Candelaria Fue uno de los primeros núcleos turísticos de Tenerife, cuando la Autopista del Sur todavía no estaba siquiera proyectada. Pero desde la década de los sesenta hasta hoy, Las Caletillas ha ido en decadencia, de tal manera que hoy es uno de las zonas más deprimidas de Candelaria, con un solo hotel (Punta del Rey) y con un litoral abandonado a su suerte, con rotura de emisario submarino incluido. Las Caletillas ha cedido el protagonismo a la pujante Punta Larga, con quien no quiere compartir mesas comunitarias, dado que los problemas de uno y otro lugar distan mucho de ser los mismos. Vecinos y comerciantes así lo han reclamado y el Ayuntamiento ha tomado nota, aunque finalmente, hace unas semanas, no apoyara una moción de Sí se puede exigiendo un plan integral para Las Caletillas. Una moción donde se recogía que Las Caletillas lleva sufriendo muchos años las consecuencias de un modelo de desarrollo urbanístico que pensaba exclusivamente en cómo especular más con el suelo, aprovechándolo al máximo, sin considerar que la calidad de vida debe considerar los espacios públicos para el uso y disfrute: parques, plazas, locales sociales, zonas infantiles, aparcamientos, locales comerciales que puedan albergar servicios de proximidad para la población. Las Caletillas carece de zonas verdes, muchas sobre el plano y muy pocas en la realidad; algunas de ellas como El Campito en un estado absolutamente lamentable e inaceptable en el eje de un espacio urbano, que, eso sí, el Ayuntamiento trata de ampliar una vez logre comprar el solar a sus propietarios, porque hoy es uno de los pocos lugares donde se puede construir infraestructura pública, a la espera de que algún día -y objetivo del grupo de gobierno y de casi todas las fuerzas políticas del municipio- desaparezca la central térmica de Endesa y se pueda levantar allí el gran pulmón de Las Caletillas, con zonas verdes e equipamientos. Otra alternativa para mejorar los espacios públicos sería la adquisición por parte del Ayuntamiento del hotel Tenerife Tour, hoy en estado de ruina, algo que se antoja utópico, por cuanto siquiera han pedido la concesión a Costas de la piscina natural de ese viejo hotel ni tampoco la del Punta del Rey, que bien podría regresar a manos de la instalación hotelera, a la espera de que algún día se concluya el paseo litoral, ya iniciado en Cho Vito después del polémico derribo de una veintena de casas. Pero es que aparte de soportar durante décadas adas el hollín de la central térmica, Las Caletillas también tiene el gravísimo problema ambiental y sanitario con el saneamiento y las aguas residuales como casi toda la costa candelariera, como se coprobó recientemente con la rotura de un emisario submarino de más de veinte años de vida y que obligó a cerrar varias calas justamente hasta el día de ayer. Además Las Caletillas también adolece de lugares de ocio, de centros para mayores o jóvenes y de instalaciones deportivas, reclamo que no solo hacen sus tres mil vecinos, sino incluso el director del hotel Punta del Rey, quien trata de conquistar a sus clientes para que disfruten del municipio y no tengan que coger la guagua con destino a la zona metropolitana o el sur profundo. Todo un síntoma de decadencia que se demuestra con el cierre de comercios y que denuncia el empresariado de la zona, que por ejemplo ha dejado en evidencia al anterior concejal de Turismo y Comercio, que nunca dinamizó la zona con un Día Happy, como hizo con otras. Un plan integral -Mayca Coello. .La concejal de Sí se puede, durante el Pleno de junio,cuando defen dió el plan integral para Las Caletillas señaló que “algunas demandas de los vecinos son de poca entidad presupuestaria y escaso esfuerzo de gestión como son el arreglo de aceras rotas, la sustitución de escalones por rampas antideslizantes, la iluminación en Navidad y Carnaval”, aparte de otras demandas que requieren de cierto esfuerzo de gestión con otras administraciones, como la Demarcación Territorial de Costas para el mejor acondicionamiento de las zonas de baño, así como la rehabilitación de la piscina del hotel Punta del Rey. -A vueltas con la central. Para Mayca Coello tener a “escasos metros una central térmica es un castigo inmenso. Ese castigo necesita una compensación. Todo eso obliga a este Ayuntamiento a compensar a vecinos y empresarios y deberían contar con ellos para un plan integral que ahora de- sestima”, afirma Coello -Domingo Ramos. El concejal de Urbanismo reconoce que “Las Caletillas es la zona más colmatada del municipio, con unas actuaciones turísticas de los años sesenta. Con el PG0 de 2007 queda una parcela sin edificar, pendiente de que podamos llegar a un acuerdo con sus propietarios. Falta resolver la zona más cercana a la central térmica para equipamiento y zona verde”.
Una fotografía facilitada por un vecino del incendio en Las Caletillas. | BOLORINO ARMANI
T.F. / DIARIODEAVISOS.COM | Santa Cruz de Tenerife
La pesadilla de todo bombero se repitió ayer en el aparcamiento de un supermercado ubicado en Las Caletillas, dentro del término municipal de Candelaria, cuando un cortocircuito acaecido en el Citröen Berlingo que intentaba arrancar su propietario provocó un incendio que calcinó dicho vehículo y tuberías de pvc del desagüe del edificio, entre otros daños.
En total fueron cuatro los heridos. Uno de ellos es un bombero de 38 años al que hubo que trasladar al Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria por intoxicación de humo de carácter menos grave. También acabó hospitalizado el dueño de la Berlingo, de 60 años aunque afectado leve, mientras que una mujer de 64 y otro varón recibieron atención en el lugar de los hechos.
Los bomberos del Consorcio de Tenerife dieron por extinguido el incendio que tuvo lugar en el aparcamiento del supermercado Mercadona en Las Caletillas, en el municipio de Candelaria, y que se saldó con cuatro personas atendidas por inhalación de humo -una de ellas un bombero- y un vehículo afectado.
Entorno a las 17.10 horas se declaró un incendio en un vehículo en el aparcamiento del supermercado de la cadena Mercadona en Las Caletillas, municipio de Candelaria.
A pesar de la expectación y la aparatosidad, el supermercado abre hoy sus puertas al público. / FRAN PALLERO
Al lugar se desplazaron cuatro dotaciones del Consorcio de bomberos de Tenerife y dos de los Voluntarios del Valle de Güímar, que trabajaron en extinguir las llamas que afectaron al coche y a las instalaciones eléctricas y de desagüe del edificio. Posteriormente ventilaron el inmueble que se vio afectado por el humo.
El Servicio de Urgencias Canario (SUC) envió al lugar dos ambulancias, una sanitarizada y una de soporte vital básico, además de un médico y enfermero del centro de salud de Candelaria. La Cruz Roja también desplazó varios efectivos. Según informa el 1-1-2 del Gobierno de Canarias, cuatro personas necesitaron atención médica por inhalación de humo. Un bombero de 38 años de edad, que en el momento inicial de la asistencia presentaba intoxicación por inhalación de humo de carácter menos grave fue trasladado en una ambulancia sanitarizada del SUC al Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, al igual que un varón de 60 años de edad que presentaba una intoxicación por inhalación de humo de carácter leve.
Por su parte, una mujer de 64 años de edad que presentaba intoxicación por humo de carácter leve fue trasladada en ambulancia al Centro de Salud de Candelaria. Mientras que un hombre cuya edad se desconoce, fue también atendido in situ no siendo necesario su traslado a un centro sanitario.
La Policía Local y la Guardia Civil colaboraron con los recursos de emergencia desplegados.
Fueron desalojados los clientes del supermercado, así como los vecinos del edificio en el que se encontraba este local y otro cercano ya que estaban afectados por el humo. A pesar de la virulencia de las llamas, el supermercado tiene previsto abrir hoy sus puertas con toda normalidad salvo el aparcamiento, dado que la Guardia Civil debe instruir aún las oportunas diligencias.
E. B. | Santa Cruz de Tenerife
Imaginemos un cuerpo humano. Un corazón que bombea sangre y un sistema circulatorio que la distribuye allí donde más se necesita. Si comemos, necesitamos más sangre en la zona de los órganos que intervienen en la función digestiva. Si hacemos ejercicio, bombeamos más hacia los músculos y los pulmones que sometemos a un esfuerzo.
Si pensamos en el sistema eléctrico de la Isla, simplificando mucho, las cosas funcionan de forma similar. La energía se produce en los centros de producción, los corazones que la bombean por un sistema de redes de distribución hacia todos los rincones el cuerpo insular. Pero hay algunos problemas. El sistema de arterias y capilares de la Isla no está preparado para una distribución segura y eficiente de la energía; tiene cuellos de botella, aneurismas que amenazan con colapsarse y provocar un infarto eléctrico. Y aunque en la actualidad la Isla está en reposo y demanda menos sangre, un previsible aumento de la actividad económica y de la demanda eléctrica llevaría a las fronteras de la asfixia porque los centros de producción no van a poder mantener el ritmo de la demanda.
Este es, de una forma muy reducida, el preocupante escenario del sistema de producción y abastecimiento eléctrico que conduce de cabeza, si no lo remediamos, a un shock. El primer problema es que quienes producen la energía y quienes la transportan son agentes distintos. Este modelo, que en principio no es ni bueno ni malo, sino todo lo contrario, se complica en Canarias por el particular modo de ser y de estar.
En las Islas, como en el territorio continental, existen redes de transporte y de distribución. Unas son como las grandes arterias que transportan la energía eléctrica por el torrente sanguíneo de la Isla, las redes troncales, y las otras, las de distribución, son la red de capilares que distribuyen luego la energía por las diferentes zonas a cubrir. Las primeras, las de transporte, son redes de 220 kilovoltios, que vendrían a suponer, a efectos de suministro de energía eléctrica, unos 200 megavatios. Las otras, las de distribución, son una especie de red minorista, que lleva la energía eléctrica a razón de unos 66 kilovoltios, lo que significa transportar unos 60 megavatios. En Canarias las redes de distribución, que eran mayoritarias, se incluyeron dentro de las normativas como redes de transporte, a efectos de acogerse a las subvenciones previstas por el Ministerio de Industria para el tendido de las grandes redes de transporte. ¿Consecuencia? Que cuando el Gobierno decidió la creación de Red Eléctrica Española (REE) para hacerse cargo de las redes de transporte, en Canarias se quedaron también con las de distribución, lo que ha complicado, y mucho, la vida y la gestión de Endesa.
¿Cuáles son los corazones de la producción eléctrica en Tenerife? Básicamente dos: la central de Las Caletillas, que produce el 25% de la energía que se consume, y Granadilla, que viene a producir el grueso, el 75% restante.
Las Caletillas tiene en la actualidad cerrados los grupos 3 y 4, con capacidad para 40 megavatios cada uno. Se les acabó la vida útil y han sido jubilados. Quedan dos turbinas de gas (que funcionan con gasoil) de arranque rápido, de 37 y 18 megavatios cada una, tres grupos diesel (motores, para entendernos) de 10, 10 y 7 megavatios y dos grupos de vapor de 50 megavatios cada uno. En total, una capacidad de producción teórica de 200 megavatios. La palabra teórica está en este caso muy bien empleada porque es difícil que todos los grupos de producción estén funcionando al mismo tiempo. Siempre hay averías, revisiones, cambios de piezas o incidencias varias que hacen casi imposible alcanzar el techo de producción teórico. Y ello sin considerar otros factores que Endesa no niega, como, por ejemplo, que algunos de estos, por obsoletos, son muy, muy contaminantes.
Granadilla tiene una capacidad de producción teórica de 720 megavatios. Tiene instalados dos grupos de ciclo combinado (que funcionan con fuel y pueden hacerlo con gas; eso dicen) de 210 y 240 megavatios.
Cuentan con otros dos grupos de vapor (que funciona con fuel) de unos 280 megavatios, dos diesel de 24 y dos turbinas de gas de 37 y 42 megavatios.
A esto hay que sumarle los motores instalados en Arona, con capacidad para producir 50 megavatios, y en Guía de Isora, dos grupos de 24 megavatios cada uno.
[apunte]
Muchas incidencias
¿Cuál es el consumo de la isla? Pues el consumo punta de Tenerife, es decir, el momento en el que más demanda energía, es de 600 megavatios. Cualquiera pensaría que la capacidad de producción disponible, sumando todos los centros de producción, es más que suficiente para cubrir esa demanda, pero no es así. Primero, porque las energías renovables no funcionan a demanda y toda su potencia apenas cubre el 10% de las necesidades de consumo. Segundo, porque los centros de generación de energía atraviesan por diferentes vicisitudes que merman su capacidad teórica de producción. Y tercero y quizás el más importante, porque las redes son manifiestamente mejorables y pueden dar, a medio plazo, algún grave disgusto. El mapa de redes de transporte y distribución de REE en Tenerife muestra cómo existe una potente red de transporte entre Granadilla y Las Caletillas y desde la central de Granadilla hacia el Sur.
Tras el paso del temporal Delta y sus devastadores efectos en la vieja red de torres -aún se recuerdan los hierros oxidados-, sobre las cicatrices de la antigua red se ha restituido un nuevo sistema de transporte hacia Santa Cruz. Las líneas de transporte eficientes funcionan con un principio de redundancia, un margen de seguridad, lo que los técnicos llaman ele menos uno (L-1); o lo que es lo mismo, que la suma de la energía eléctrica que se transporta por las dos líneas pueda llevarse en un momento dado por sólo una de las autopistas. Eso garantiza que en caso de una caída de una de las líneas la otra pueda absorber temporalmente el flujo de transporte eléctrico. Pues bien, eso no se da en muchos tramos de los sistemas de doble línea de Tenerife, que llevan colmatados, en algunos casos, hasta el 80% de su capacidad de transporte. Primer fallo grave, y no es el único que se aprecia.
Cuatro militares y un civil fallecieron la pasada madrugada al estrellarse el helicóptero en el que viajaban en la playa de las Arenitas, entre Las Caletillas -zona residencial turística y habitada por unas 12.000 personas- y el casco urbano de Candelaria (Tenerife). Los militares y un técnico de mantenimiento volaban en un helicóptero militar BO-105 (número 149) del Batallón de Helicópteros de Canarias (Bhelcan VI), con base en Los Rodeos, a un kilómetro del lugar del siniestro. El aparato realizaba un vuelo de instrucción nocturno calificado por las autoridades militares de «normal y rutinario».
Los muertos son el teniente coronel Ignacio Topete de Grassa, que cumplía ayer 52 años, casado y padre de una hija; el comandante Juan Jesús Ponce Villena, de 36 años; el teniente de sanidad Andrés Barrera Castro, de 36 años, y el teniente José Luis Ruiz Talavera. Los tres últimos, casados y cada uno de ellos padre de dos hijos. El civil, Cesáreo Sánchez Pastor, era el técnico de mantenimiento.En una nota de prensa del Estado Mayor (quinta sección) de la Zona Militar de Canarias, se indica que el aparato «realizaba un vuelo de instrucción nocturno» y «cayó al mar por causas desconocidas».
Según el testimonio de dos testigos, un miembro de la Cruz Roja y un pescador, los militares no vestían traje de faena sino uniforme normal de paseo.
La Capitanía General de Canarias ha suspendido un ejercicio de exhibición previsto para el domingo en el municipio de la Laguna, con un helicópetero de la misma clase que el siniestrado.
Si bien ayer se desconocían oficialmente las causas del accidente, una fuente militar indicó a la agencia de noticias AIN que pudo deberse a «escasez de algunos repuestos» para atender las demandas de los técnicos de mantenimiento de los helicópteros militares.
El accidente se produjo sobre la 1.05 de ayer, y fue presenciado por numerosos testigos. Uno de ellos, Antonio Dorta, relató que pudo ver con prismáticos el vuelo irregular del aparato hasta que cayó al mar. «Pasó a 200 metros de mi casa y muy cerca de algunos edificios de más de 12 plantas; llegué a temer que se precipitara sobre las viviendas o sobre Unelco». La Unión Eléctrica de Canarias (Unelco) posee una, central en Las Caletillas.El helicóptero había despegado a las 0.55 de ayer de la base de Los Rodeos en misión nocturna de entrenamiento entre Tenerite y Gran Canaria, según informaron en Capitanía General de Canarias, donde no compartieron la extrañeza de los vecinos de Candelaria por la hora en que se realizó dicha instrucción. Un portavoz de capitanía aseguró que las prácticas nocturnas son «relativamente frecuentes».
En la tripulación del aparato figuraba el propio comandante en jefe del Batallón de helicópteros de maniobras (Bhelma VI), el teniente coronel Ignacio Topete de Grassa. Su cuerpo fue el último en ser rescatado, a las nueve de la mañana.
«Yo pensé que había sido una bomba», señaló Concepción García Sierra. Poco antes pudo ver que el helicóptero se desplazaba «de forma temeraria». «Yo no sé si realizaban un entrenamiento o no, pero sí vi que subían y bajaban peligrosamente sobre los barcos de pesca en la costa de Candelaria y que el vuelo rasante puso a los vecinos en vilo», indicó.
El aparato se estrelló a unos 100 metros de la costa y quedó sumergido bajo el agua. Ayer seguían las labores de rescate.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de septiembre de 1990